- 25 de julio de 2025
Después de casi tres décadas de relación, Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños se casaron en una boda civil íntima en 2004.

La historia de amor entre Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños, también conocido como "Chespirito", es una de las más comentadas del mundo del espectáculo en América Latina. El reciente estreno de la serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo en la plataforma Max ha reavivado el interés por su relación, especialmente por el momento en que decidieron unir sus vidas legalmente tras más de dos décadas de convivencia.
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Su relación comenzó en los años 70, durante las grabaciones de El Chavo del 8, cuando Meza tenía 22 años y Bolaños 42. En ese entonces, él aún estaba casado con Graciela Fernández, madre de sus seis hijos.
"Fue difícil al principio. Estábamos enamorados, pero había mucho dolor de por medio. Nunca quise destruir una familia. Fue algo que simplemente pasó", expresó Florinda Meza en entrevistas previas.
Durante muchos años, ambos enfrentaron críticas por su relación, particularmente por la forma en que comenzó. Según Meza, los sentimientos fueron creciendo mientras trabajaban juntos, aunque en un principio no pasó nada debido a la situación de él. Fue cuando la actriz se comprometió con Enrique Segoviano, director del programa, que Gómez Bolaños decidió separarse legalmente de su esposa.
"Mucho más que la fama, el dinero y la popularidad, no, todo lo dejo a cambio de Florinda. Desde que la vi actuando (me enamoré), solo que había impedimentos", confesó Bolaños en una entrevista para Conversaciones con David Estrada, retomada por US Magazine.
La pareja nunca tuvo hijos, algo que Florinda Meza explicó como una decisión tomada con respeto a la familia ya existente de "Chespirito".
"Un hijo mío, amándome como me amaba, sería su adoración, y él no podría con la culpa de amar menos a los otros", declaró en 2014 al periodista Gustavo Adolfo Infante.

Una boda privada, pero simbólica
Fue en 2004, 28 años después del inicio de su relación, cuando Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños formalizaron su compromiso con una ceremonia civil. El evento fue discreto, celebrado en el restaurante San Ángel Inn, en la Ciudad de México. Solo asistieron personas muy cercanas a la pareja.
"Ya era tiempo. La amo con toda mi alma, y quiero que tenga todo lo que merece, incluso mi apellido", dijo Chespirito en ese momento.
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Florinda compartió que la boda fue un acto de cierre emocional y simbólico: "Nos casamos porque queríamos cerrar el círculo. Fue hermoso". También reveló que la razón por la que no se habían casado antes fue porque él nunca había finalizado su divorcio con Fernández.
"Me dice: ´¿por qué no nos casamos?´. Yo le digo: ´pues sí, me parece bien, pero creo que antes tendrías que divorciarte´. (Me dice) ´Ándale, tienes razón´. Se le había olvidado, no se había divorciado", relató con humor.

Uno de los puntos más comentados fue la aparente ausencia de los hijos de Gómez Bolaños en la boda. Aunque no hay una confirmación oficial, todo indica que no asistieron. A pesar de ello, Meza aseguró que su relación con Graciela Fernández era cordial para entonces.
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