INSEGURIDAD
Desaparición de María Camila Díaz en CDMX revive las heridas del caso Zona Divas
La desaparición de María Camila Díaz Grajales, joven colombiana vista por última vez en febrero en la Ciudad de México, ha encendido las alertas sobre posibles redes de trata de personas.
Desde el 26 de febrero no hay rastro de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 25 años que viajó a México con la promesa de un empleo temporal. Su familia, desde Medellín, no solo enfrenta la angustia de su ausencia, sino también el eco de una historia que México aún no termina de procesar: el caso Zona Divas.
La última vez que se supo de ella fue en la Ciudad de los Deportes, en la alcaldía Benito Juárez. Su imagen comenzó a circular en redes sociales acompañada de un grito desesperado de su hermana:
"Les pido por favor mucha difusión, el hashtag RegresenACamilaDiaz y NoALaTrataDePersonas por si alguien ha visto a María Camila Díaz Grajales".
María Cristina, hermana mayor, recuerda que intentó disuadirla de viajar. Camila decía que trabajaría solo por un mes. Después, cambió de planes: se quedaría más tiempo. Las llamadas eran constantes, pero las videollamadas, evasivas.
"Nosotros siempres nos levantamos pensando en si comió, no comió, en qué condiciones la tienen o si aún está viva", dijo su hermana en video.
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Su nombre apareció en una página ligada a Zona Divas
Carlos Jiménez, conductor del programa C4 en Alerta, informó que María Camila era anunciada como acompañante en La Boutique VIP 2, sitio señalado como sucesor de Zona Divas. La plataforma fue una fachada para la trata de mujeres extranjeras durante más de una década.
Aunque las autoridades mexicanas no han confirmado una conexión directa entre su desaparición y esta red, los antecedentes son alarmantes.
Una pesadilla que México no ha olvidado
De 2001 a 2018, Zona Divas operó abiertamente como un catálogo en línea de mujeres, la mayoría extranjeras, "disponibles" en hoteles de lujo. Se les prometía un trabajo digno, pero eran encerradas en departamentos, obligadas a trabajar hasta 12 horas diarias, con ganancias que nunca veían.
Los testimonios y reportajes de esa época documentan amenazas, deudas impagables, violaciones y feminicidios. Nombres como Kenny Finol, Karen Grodziñski, Génesis Gibson, Wendy Vaneska de Lima y Andreína Escalona terminaron convertidos en cifras de una violencia sistemática.
´El Soni´, el rostro detrás de la red
El creador de Zona Divas, Ignacio Antonio Santoyo Cervantes, alias El Soni, fue detenido en 2019 y sentenciado en 2021 a 29 años por trata de personas. Sin embargo, esa condena fue revocada apenas cuatro meses después por supuesta "falta de pruebas". Hoy, está libre.
Reportajes como El cártel chilango, de Antonio Nieto, vinculan a Santoyo con La Unión Tepito, banda que habría ejecutado a mujeres que buscaban independizarse del sitio. El modelo de negocios era claro: promesas falsas, explotación y silenciamiento.
Camila Díaz, un nuevo nombre entre los silencios
La desaparición de María Camila Díaz ocurre en un país donde las redes de explotación sexual operan bajo nuevas fachadas. Su familia ya interpuso una denuncia en Colombia y ha contactado a la embajada. Hasta ahora, no hay respuesta oficial sobre su búsqueda.
Mientras tanto, las redes sociales siguen replicando su rostro. El hashtag #RegresenACamilaDiaz acumula mensajes de apoyo, pero ninguna certeza. Y en México, las heridas que dejó Zona Divas siguen abiertas.
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