- 11 de octubre de 2025
La icónica actriz y directora estadounidense falleció en California; ganó un Óscar por "Annie Hall" y dejó una huella imborrable en el cine.

El mundo del cine despide a una de sus figuras más queridas. Diane Keaton, ganadora del Premio Óscar por su papel en Annie Hall y recordada por interpretar a Kay Adams en El Padrino, murió a los 79 años en California, según confirmó su familia la tarde de este sábado, a través de un comunicado enviado a la revista People.
Sigue nuestro canal en WhatsApp Channels
El portavoz de la familia pidió privacidad y respeto para sus seres queridos durante este momento de duelo, mientras Hollywood rinde homenaje a una mujer que desafió los moldes de su tiempo y redefinió lo que significaba ser una estrella de cine.
Aunque aún no se han revelado las causas de su muerte, la noticia ha causado una profunda tristeza entre sus seguidores y colegas.
Te puede interesar: Fede Dorcaz: filtran video del asesinato del integrante de Hoy; así quedó su auto
Una carrera marcada por el talento
Nacida como Diane Hall Keaton el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, fue hija de un ingeniero civil y de Dorothy Keaton, una ama de casa que soñaba con el mundo del espectáculo. Inspirada por su madre, Diane comenzó a interesarse en la actuación desde joven y, tras graduarse de la secundaria Santa Ana en 1964, decidió mudarse a Nueva York para perseguir su sueño artístico.
Su carrera inició en Broadway, donde participó en el musical Hair y, más tarde, en la obra Play It Again, Sam, junto a Woody Allen. Su carisma, talento natural y estilo fuera de lo convencional llamaron la atención de productores y directores, marcando el inicio de una trayectoria que cambiaría para siempre la industria cinematográfica.
Keaton debutó en el cine con un papel que la catapultó a la fama mundial: Kay Adams, la esposa de Michael Corleone en El Padrino (1972). Su interpretación, cargada de fuerza y vulnerabilidad, le abrió las puertas a una nueva era en Hollywood, donde las mujeres comenzaban a tener un papel más complejo y profundo en las películas.

El éxito con Woody Allen y su consagración en el cine
Su colaboración con Woody Allen fue decisiva para consolidar su carrera. Juntos trabajaron en El dormilón (1973), La última noche de Boris Grushenko (1975) y la emblemática Annie Hall (1977), donde Keaton interpretó a una mujer independiente, sensible y con una peculiar visión de la vida.
El papel no solo le valió el Óscar a Mejor Actriz, sino que convirtió a Keaton en un símbolo de autenticidad y libertad femenina. Su personaje cambió para siempre la representación de las mujeres en la comedia romántica.
A lo largo de su carrera, también brilló en cintas como El padre de la novia, Ricas y famosas, El club de las primeras esposas y Alguien tiene que ceder, compartiendo pantalla con figuras como Steve Martin, Jack Nicholson y Goldie Hawn.
Te puede interesar: Muere Julian McMahon, actor de ´Nip/Tuck´ y ´Los 4 Fantásticos´, a los 56 años
Un legado que trasciende la pantalla
Más allá de su talento actoral, Keaton fue una revolucionaria del estilo. Rechazó los cánones de belleza de Hollywood, apostando por trajes masculinos, corbatas, chalecos y sombreros que se convirtieron en su sello personal.
Defendió la naturalidad, se mantuvo alejada de la cirugía estética y siempre se describió como una mujer "un poco chiflada, pero feliz de serlo". Esa autenticidad la convirtió en un ícono no solo del cine, sino también de la libertad creativa y personal.
Su legado abarca más de cinco décadas de trabajo, con más de 60 películas y reconocimientos que incluyen dos Globos de Oro y un BAFTA. Además, incursionó en la dirección y producción cinematográfica, dejando su huella detrás y delante de la cámara.
Más videos en nuestro canal de YouTube
¡Te invitamos a nuestro Newsletter completamente gratis!
Notas Relacionadas
3