"Yo pertenezco a las minorías": Zuckermann defiende a comediante racista que insultó a latinos en EEUU

El periodista Leo Zuckermann generó una nueva controversia en el programa Tercer Grado, donde defendió al comediante Tony Hinchcliffe tras sus comentarios racistas y ofensivos dirigidos a las comunidades latina, palestina, judía y afroamericana en un acto de campaña de Donald Trump en Nueva York.

Durante el programa, Zuckermann justificó los comentarios como "parte del trabajo" de Hinchcliffe, señalando que el comediante simplemente había cumplido con su rol de hacer chistes de contenido provocador, una postura que desató incomodidad entre sus compañeros, incluidos Denise Maerker, Raymundo Riva Palacio y René Delgado.

"Yo voy a defender al comediante que hizo el mal chiste, este cuate fue a hacer su trabajo", afirmó Zuckermann ante la sorpresa de sus colegas, quienes consideraron que el contexto de una campaña presidencial en un país marcado por tensiones raciales debía ser un espacio donde estos comentarios no tuvieran cabida.

El periodista continuó diciendo que la culpa recaía en el equipo de Trump por haber invitado a un comediante de esta índole, comparando la situación con "llevar a una stripper a un cumpleaños infantil". 

Sin embargo, fue su afirmación de "yo soy parte de una minoría, a mí no me molesta", la que encendió aún más el debate. Este comentario despertó una mezcla de rechazo y críticas en su contra. La gran mayoría de internautas cuestionó si de verdad tenía clara la definición de minorías raciales.

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Las declaraciones de Hinchcliffe: un desdén a la diversidad

En su presentación en el Madison Square Garden, Tony Hinchcliffe hizo comentarios particularmente ofensivos hacia diversas comunidades, describiendo a Puerto Rico como una "isla flotante de basura en medio del océano" y lanzando estereotipos hacia latinos, palestinos y judíos, entre otros.

Las reacciones de indignación no se hicieron esperar, especialmente de parte de la comunidad puertorriqueña y otros sectores que se sintieron atacados por los comentarios del comediante. En redes sociales, Hinchcliffe intentó defenderse diciendo que "todo era una broma" y que aquellos que lo criticaban simplemente no entendían su sentido del humor.

El rechazo fue casi unánime en el ámbito político, y figuras tanto demócratas como republicanas condenaron las palabras del comediante, especialmente en un momento crucial para el electorado latino.

Dado el peso de los votantes latinos en estados decisivos como Pensilvania, donde la comunidad puertorriqueña tiene una gran influencia, estas declaraciones podrían tener repercusiones en la campaña electoral de Trump, quien busca captar este voto crucial para las próximas elecciones del 5 de noviembre.

El equipo de campaña de Trump emitió un comunicado para aclarar que los comentarios de Hinchcliffe no representan sus ideales ni su visión de gobierno, afirmando que la presentación era "solo una broma" y que no reflejaba los valores del expresidente.

Danielle Álvarez, asesora de Trump, enfatizó que estos comentarios no tienen relación con los objetivos de la campaña, especialmente cuando el voto latino es un factor determinante en los estados clave.

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