- 01 de octubre de 2024
Un trabajador, despedido por robo, demandó a la empresa por haberlo grabado mientras sustraía la mercancía y pide una indemnización de 600 mil pesos.
El caso de un trabajador que fue despedido luego de 14 años de servicio tras ser sorprendido robándose mercancía en su vehículo dio un giro inesperado cuando el afectado decidió demandar a la empresa por haberlo grabado, vulnerando su privacidad, y haber utilizado los videos para tratar de justificar su salida de la compañía. Aunque hay evidencia de que el trabajador actuó mal, el tema ha reavivado un debate sobre la utilización de cámaras de vigilancia en el entorno laboral.
El incidente se produjo en agosto de 2022 en las instalaciones de la empresa gallega Domiberia S.L., dedicada a la fabricación de envases, cuando el empleado solicitó y obtuvo autorización para retirar una luminaria de la empresa, mediante un vale de cesión de materiales. Sin embargo, no solo se llevó esa mercancía; el trabajador aprovechó para sustraer una caja de repuestos, un cilindro y unas barras metálicas.
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El día del incidente, el empleado fue visto manejando una carretilla con una caja de repuestos, cargando el material en su vehículo y regresando sin él. Posteriormente, se le observó de nuevo llevando una carretilla con un cilindro y barras metálicas al área de estacionamiento, un comportamiento que no correspondía con las funciones laborales en esa zona.
Los hechos quedaron registrados por las cámaras de videovigilancia de la empresa y, después de que algunos compañeros alertaran sobre lo que estaba haciendo, la directora de Recursos Humanos procedió a revisar las cámaras de seguridad y citó al trabajador a una reunión para informarle que estaba despedido por haberse robado mercancía de la fábrica.
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El empleado trató de defenderse y argumentó que previamente había solicitado permiso para retirar el material y que solo había medido el espacio en su vehículo, pero las imágenes de las cámaras demostraron lo contrario. Sus explicaciones fueron consideradas vagas y poco convincentes, por lo que la encargada de Recursos Humanos determinó que su despido era procedente.
Empleado pide una indemnización de 600 mil pesos
Pese a la evidencia que tenían, el empleado no estuvo de acuerdo con la decisión de Domiberia y argumentó que el uso de las grabaciones sin su consentimiento vulneraba sus derechos. El conflicto laboral se agravó cuando el trabajador demandó a la empresa exigiendo una indemnización de 30 mil euros (600 mil pesos mexicanos) y llevó el caso al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Tras un largo litigio, recientemente el TSXG falló a favor de Domiberia, concluyendo que la empresa había actuado dentro del marco legal. La sentencia destacó que, en 2014, los empleados habían sido informados sobre la instalación de las cámaras de seguridad, lo cual estableció un marco de conocimiento previo sobre la vigilancia. Además, se consideró que las sospechas sobre el comportamiento del trabajador justificaban la revisión de las grabaciones.
El tribunal también resaltó que la empresa solo revisó las grabaciones en dos momentos específicos, lo que limitó la invasión a la intimidad del empleado. Esta acción se consideró proporcional a la gravedad de la infracción, dado que no había métodos menos invasivos para confirmar el hurto.