Derecha vs. Izquierda: Así quedó el mapa de los gobiernos en Latinoamérica

La llegada de José Antonio Kast a la presidencia de Chile no sólo marca un cambio de gobierno: reconfigura el tablero ideológico de América Latina y vuelve a poner en el centro un debate que parecía contenido tras la ola progresista de los últimos años.

El triunfo del ultraderechista chileno, con un 58.17 por ciento de los votos frente al 41.83 de la candidata comunista Jeannette Jara, representa el regreso explícito de una derecha con raíces pinochetistas a La Moneda, algo inédito desde el retorno a la democracia en 1990.

Chile y el regreso de la derecha dura al poder

La noche electoral en Santiago dejó imágenes elocuentes. Apenas media hora después del cierre de casillas, los bocinazos comenzaron a escucharse en distintos puntos de la capital. En Providencia, frente a un escenario improvisado, simpatizantes del Partido Republicano celebraron un resultado que pronto quedó confirmado por los primeros datos oficiales.

Kast, abogado de 59 años e identificado históricamente con sectores que reivindican el modelo neoliberal impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet, asumirá la presidencia en marzo de 2026. Su agenda combina un fuerte énfasis en seguridad, control migratorio y disciplina fiscal: recorte de seis mil millones de dólares en los primeros 18 meses, reducción de impuestos, desregulación económica, deportaciones masivas y una política de "mano dura" contra el delito.

Reconocimiento institucional y señales de transición

Pese a la polarización, el cierre electoral mantuvo un tono institucional. Jeannette Jara llamó al candidato electo para reconocer su derrota y escribió en X: "la democracia habló fuerte y claro". El presidente saliente, Gabriel Boric, también se comunicó con Kast para felicitarlo y ofrecer colaboración, comprometiéndose a una "transición pacífica" y afirmando que "siempre estaré a disposición para colaborar con los destinos de la patria".

En su primer discurso como presidente electo, Kast agradeció a los otros candidatos de derecha que se sumaron a su proyecto, insistió en el combate al delito, el orden y el castigo, y volvió sobre la migración, uno de los ejes de su campaña.

"Sin seguridad no hay paz, sin paz no hay democracia y sin democracia no hay libertad; Chile volverá a ser libre del crimen, de la angustia y del temor", afirmó, además de prometer mejoras en educación y empleo.

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El mapa ideológico regional: avances, retrocesos y contrastes

El triunfo de Kast no es un hecho aislado. Se inscribe en un giro conservador que ya se ha manifestado en países como Argentina, donde Javier Milei llegó al poder en 2023 con una propuesta de ultraderecha libertaria, o Bolivia, que en 2025 rompió con casi dos décadas de gobiernos del Movimiento al Socialismo tras la llegada del centroderechista Rodrigo Paz Pereira.

En contraste, otros países recorrieron el camino inverso. Brasil regresó a la izquierda con Luiz Inácio Lula da Silva en 2023; Uruguay hizo lo propio en 2025 con Yamandú Orsi y el Frente Amplio; y Colombia mantiene desde 2022 el gobierno de Gustavo Petro y el Pacto Histórico.

Hay naciones donde el signo político se ha mantenido relativamente estable: México, con Claudia Sheinbaum continuando el proyecto de Morena; Costa Rica, bajo un gobierno socialdemócrata; y República Dominicana, con Luis Abinader y el PRM. En el extremo, Venezuela, Cuba y Nicaragua siguen bajo gobiernos cuestionados por organismos internacionales por sus déficits democráticos.

Para diciembre de 2025, el balance regional muestra nueve países gobernados por fuerzas de izquierda frente a siete de tendencia conservadora, sin contar los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Un equilibrio frágil, atravesado por crisis de seguridad, economía y representación política.

Sheinbaum, Chile y la lectura desde México

Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó con un doble mensaje: reconocimiento institucional y reflexión política.

En conferencia, aseguró que un escenario como el chileno no se repetirá en el país. "Yo creo que esto no se va a dar en México porque hay apoyo popular al gobierno porque estamos cumpliendo y no hemos traicionado en lo que nos comprometimos", dijo, al subrayar que "la mayoría de los mexicanos apoyan la transformación".

Sheinbaum también llamó a una autocrítica regional de los movimientos progresistas y planteó que es momento de analizar "por qué se dan estas circunstancias", insistiendo en que "la visión de que el gobierno está para servir al pueblo" debe ser el eje de cualquier proyecto político.

El domingo 14 de diciembre, la mandataria mexicana felicitó públicamente a Kast y al pueblo chileno por una jornada electoral pacífica.

"Felicitamos al pueblo chileno por una jornada electoral pacífica y democrática. También a José Antonio Kast, próximo presidente de Chile. Confío en que ambos gobiernos seguiremos trabajando por el bien de nuestros países y de la región", escribió, recordando que el nuevo presidente asumirá el 11 de marzo de 2026 y concluirá su mandato en 2030.

Honduras: elecciones en suspenso y acusaciones de injerencia

Mientras Chile cerró su proceso electoral con rapidez, Honduras vive el escenario opuesto. Dos semanas después de los comicios del 30 de noviembre, el país sigue sin un ganador definitivo. El conservador Nasry Asfura aventaja por menos de dos puntos porcentuales al derechista Salvador Nasralla, en una contienda marcada por denuncias de fraude, presiones políticas y señalamientos de injerencia extranjera.

La OEA descartó "indicios que hagan dudar de los resultados", aunque criticó la demora en entregar cifras definitivas. El Consejo Nacional Electoral anunció un escrutinio especial de casi 2 mil 800 actas con inconsistencias, proceso que aún no inicia por la exigencia de Nasralla de un recuento total.

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