- 02 de agosto de 2025
La primera edición de Bandemia terminó abruptamente entre agresiones del staff, uso de extintores contra el público, disturbios afuera del recinto y cancelación total del evento.

Lo que debía ser una celebración de la música independiente terminó convertiéndose en un desastre. El festival Bandemia, realizado el sábado 2 de agosto en Sala Urbana, Naucalpan, fue cancelado en plena jornada luego de enfrentamientos entre asistentes, personal de seguridad y policías municipales.
Las denuncias por uso de extintores como armas disuasivas, lesiones menores, abucheos a bandas en escena y maltrato por parte del staff marcaron una jornada que dejó un sabor amargo en cientos de jóvenes.
Divisiones, filas y frustración: el acceso desató el caos
Desde su arranque, el festival mostraba señales de desorganización. El público fue separado en dos filas: una para quienes habían comprado boletos en diciembre por 100 pesos y otra para quienes lo hicieron después, con precios que alcanzaban los $650. Esta división provocó confusión y molestia.
Poco después, el personal de seguridad comenzó a negar la entrada a más asistentes alegando indicaciones de Protección Civil. Videos que circularon en redes mostraron el momento en que elementos del staff rociaron polvo de extintores contra quienes intentaban ingresar, provocando respuestas violentas como el lanzamiento de piedras y botellas.
"Esto significa que, lamentablemente, las personas que adquirieron boleto fuera del cupo permitido no podrán ingresar al evento", se informó desde las redes oficiales del festival.
Apagones, cancelaciones y tensión adentro
Mientras afuera la tensión escalaba, dentro del recinto la situación no era mejor. Durante la presentación de Macario Martínez se registró un apagón que alertó al público sobre lo que ocurría en el exterior. Algunos intentaron salir para auxiliar a sus acompañantes, pero el personal impidió las salidas, intensificando el desconcierto.
La presentación de Mint Field fue interrumpida por abucheos. La tensión y el enojo del público alcanzaron niveles insostenibles.
Elementos de la Policía Municipal de Naucalpan y Protección Civil ordenaron la clausura del evento. Desde el escenario, uno de los organizadores anunció oficialmente que el festival quedaba cancelado, provocando más gritos, empujones y escenas de desesperación.
Horas después, Bandemia publicó un comunicado en el que deslindó responsabilidades:
"Nunca hubo sobreventa; sin embargo, al momento en que ingresaron aproximadamente 1,700 personas, el venue decidió cerrar puertas sin consultarnos y sin previo aviso", señalaron.
Además, repudiaron las agresiones contra el público: "La violencia por parte de la seguridad del venue es 100% ajena al equipo y a nuestra organización".
Te puede interesar: GIFF 2025: Las niñas de los duraznos, una mirada infantil al machismo y la violencia familiar
También ofrecieron reembolsos a los afectados a través del correo soporte@passline.mx .
El saldo: heridos, frustración y una promesa de "reponer el show"
Entre extintores usados como gas, empujones con vallas metálicas, cortes de luz y suspensión de actos, el evento dejó un saldo de varios heridos leves y una comunidad musical profundamente decepcionada.
El equipo de Bandemia prometió hacer "todo lo posible por reponer el show". Pero más allá del anuncio, las imágenes de asistentes heridos, gritando entre el humo blanco del polvo químico, ya marcaron esta primera edició.
Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.