INSEGURIDAD Y VIOLENCIA
Pedida de mano se convierte en pelea campal entre dos familias; reportan un muerto y varios heridos
La celebración entre dos clanes gitanos en Ribeira se convirtió en una batalla campal con palos, cuchillos, una katana y hasta atropellos. La Policía investiga el crimen.
Lo que comenzó como una ceremonia para sellar la unión de dos familias terminó convirtiéndose en una escena de violencia extrema. El martes por la tarde, en el Centro Recreativo de Artes, en Ribeira (A Coruña), una pedida de mano entre los clanes de Los Borjas y Los Bentos culminó con un muerto, al menos tres heridos de gravedad, una decena más con lesiones menores y seis personas detenidas.
La Policía Nacional ya investiga el hecho como una riña tumultuaria con implicaciones de homicidio.
Del salón de fiestas al caos total
Durante los primeros momentos, la celebración transcurrió con normalidad. Música, risas y bailes típicos de la comunidad gitana marcaban el tono de la reunión. Pero todo se descontroló cuando estalló una discusión entre integrantes de ambas familias. La pelea escaló de forma inmediata: "El enfrentamiento comenzó entre una persona de cada familia, pero rápidamente se extendió al resto de invitados", informaron fuentes cercanas a la investigación.
En cuestión de minutos, las mesas y sillas del salón volaron por los aires. También se reportó el uso de palos, bates de madera, e incluso una katana. Según testigos, algunos involucrados salieron del salón para intentar atropellar a sus rivales con sus propios vehículos.
Disparos, persecución y detenciones
La violencia se desbordó hasta el estacionamiento y continuó incluso fuera del centro recreativo. Fue necesaria la intervención conjunta de la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil.
Los agentes tuvieron que realizar disparos al aire para frenar la riña. Varios de los implicados escaparon del lugar rumbo a la autopista AP-9, lo que derivó en una persecución que terminó con la detención de seis personas en el peaje de Teo. Más tarde, el operativo se extendió hasta Lavacolla, en Santiago de Compostela.
El saldo más trágico fue la muerte de Juan Manuel, un hombre de 36 años del clan del novio. Además, otro de los heridos permanece hospitalizado en estado grave en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela. Los otros nueve lesionados ya fueron dados de alta.
Investigación a contrarreloj y tensión entre familias
La Policía Nacional ha desplegado un dispositivo de 72 horas para reunir testimonios, revisar videos de vigilancia y analizar las múltiples grabaciones hechas por vecinos y testigos. Mientras tanto, los seis detenidos permanecen bajo custodia en la Comisaría de Santiago de Compostela.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia informó que la jueza encargada del caso, por motivos de seguridad, ha decidido no revelar la fecha exacta en que los acusados serán presentados ante el juez. Los cargos que enfrentan incluyen participación en riña tumultuaria, lesiones y, en al menos un caso, homicidio.
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El temor a nuevos enfrentamientos ha obligado a reforzar la seguridad en las viviendas de ambas familias, así como en mercadillos y otros espacios públicos que suelen frecuentar. Aunque aún no se han esclarecido los motivos precisos del conflicto, las autoridades apuntan a rencillas previas entre los clanes gitanos involucrados.
Mientras la investigación continúa, lo cierto es que la celebración del amor quedó eclipsada por la sombra de la violencia. Ribeira se enfrenta ahora a las secuelas de una tragedia que ha puesto en alerta a toda Galicia.
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