Agua Contaminada en Benito Juárez: Gobierno capitalino saneara el pozo que afectó a los vecinos

En un esfuerzo coordinado entre diversas dependencias gubernamentales, encabezado por Martí Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), se ha logrado contener una crisis de salud pública tras la identificación de contaminantes en el agua potable proveniente del Pozo Alfonso XIII, situado en Álvaro Obregón. Tras días de preocupación entre los residentes de la alcaldía Benito Juárez, se cerró y se comenzó el saneamiento de este punto, mientras se despejan dudas sobre la calidad del vital líquido.

Batres, en una conferencia de prensa con la presencia de funcionarios de distintas áreas involucradas en la operación, reiteró los resultados alentadores de las pruebas realizadas a casi 400 muestras de agua, las cuales no detectaron presencia de gasolina, descartando así un riesgo adicional para la salud pública. Sin embargo, el foco de atención se centró en la limpieza y restauración del Pozo Alfonso XIII, identificado como la fuente primaria de contaminación.

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"Este pozo ya no surte agua a la red, eso quiere decir que ya no está entrando a la red agua proveniente de este pozo. Evidentemente en la red, todavía queda agua de la que estuvo lanzando el pozo en algunos fragmentos y zonas, pero se va a ir limpiando con el agua que llegue a presión de las otras fuentes con las que se está trabajando", explicó Batres, enfatizando la importancia del proceso de saneamiento.

Durante la misma conferencia, se abordaron también los resultados preliminares de las pruebas realizadas en un ducto cercano al Pozo Alfonso XIII, operado por Petróleos Mexicanos (Pemex). La primera prueba, destinada a verificar la integridad estructural del ducto y descartar fugas de combustible, arrojó resultados alentadores al mantener la presión constante, indicando la ausencia de fisuras o daños significativos. Sin embargo, se espera una segunda prueba técnica, programada para el día siguiente, que consistirá en la inspección visual del interior del ducto para confirmar estos hallazgos.

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Mientras tanto, las autoridades han intensificado los esfuerzos para abordar los informes de residentes sobre el olor a combustible en el agua de sus hogares, manteniendo un diálogo abierto con la comunidad afectada y brindando información y apoyo. A pesar de los desafíos constantes, se asegura a la población que se están tomando todas las medidas necesarias para proteger su salud y seguridad; el proceso de saneamiento tardará aproximadamente dos semanas en volver a su normalidad. 

En el mismo tema y como ejemplo de las consecuencias, se puede ver en un video compartido en redes sociales muestra el impacto del agua contaminada en la vida cotidiana de los residentes. Una mujer, identificada como @akaishonen, expuso los daños visibles en su piel como resultado del contacto con el agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez. Las imágenes muestran lesiones y brotes en sus manos, desatando una ola de solidaridad y llamados urgentes a las autoridades para tomar medidas.

Ante la gravedad de la situación, se ha tomado la decisión de cerrar precautoriamente dos industrias en la zona que manejan una variedad de componentes y sustancias químicas. Este paso preventivo, aunque difícil, refleja el compromiso del gobierno en priorizar la salud y el bienestar de sus ciudadanos mientras se investiga el origen de la causa de esta crisis.

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