Salud
Síndrome de Guillain-Barré: ¿Qué alimentos podrían transmitir la enfermedad?
Aunque no existe una conexión directa entre el síndrome y los alimentos, el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas señaló una posible asociación con ciertos productos, aquí te decimos cuáles
Un aumento inusual de casos relacionados con el síndrome de Guillain-Barré llevó al Gobierno de Tlaxcala a lanzar una alerta epidemiológica, instando al personal médico a reforzar las medidas de capacitación y a la población en general a tomar precauciones adicionales en cuanto a higiene y manipulación de alimentos.
Aunque no existe una conexión directa entre el síndrome y los alimentos, el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas señaló una posible asociación con ciertos productos, destacando especialmente la carne de pollo. Esta relación se debe a las condiciones de cría, la presencia de bacterias y la contaminación ambiental que pueden estar presentes en este tipo de carne.
Para reducir el riesgo de infecciones que podrían desencadenar el síndrome de Guillain-Barré, es crucial seguir prácticas adecuadas de manipulación y cocción de alimentos, especialmente carnes. Se recomienda enfáticamente asegurarse de que los alimentos, especialmente los de origen animal, estén completamente cocidos antes de su consumo.
Estas pautas de higiene alimentaria son fundamentales para prevenir no solo el síndrome de Guillain-Barré, sino también otras enfermedades transmitidas por alimentos. El llamado a la población es a ser conscientes de la importancia de una manipulación adecuada de los alimentos para salvaguardar la salud propia y de quienes nos rodean.
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¿Qué es el Síndrome de Guillain-Barré y cuáles son sus síntomas?
El Síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune rara pero grave que afecta el sistema nervioso periférico. Esta condición, descubierta en 1916, se caracteriza por una reacción anormal del sistema inmunitario que ataca los nervios del cuerpo, provocando inflamación y daño.
Los síntomas iniciales del GBS suelen incluir debilidad y hormigueo en las extremidades, que pueden progresar rápidamente hacia una parálisis muscular. Esta parálisis puede extenderse desde los brazos y las piernas hasta afectar los músculos respiratorios, poniendo en peligro la vida del paciente.
Además de la debilidad muscular, otros síntomas comunes del GBS pueden incluir dificultad para respirar, dificultad para tragar, dificultad para hablar e incluso problemas de ritmo cardíaco. En algunos casos, también se pueden experimentar síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, náuseas y diarrea.
La gravedad de los síntomas puede variar desde leves hasta potencialmente mortales. En los casos más graves, la parálisis resultante del GBS puede requerir soporte respiratorio y cuidados intensivos en un hospital. Aunque la causa exacta del GBS no siempre está clara, se cree que puede estar asociada con infecciones virales o bacterianas previas, como la influenza, el virus de Epstein-Barr, el virus del Zika y la bacteria Campylobacter Jejuni.
