- 13 de septiembre de 2024
A pesar de la alerta nacional por contagios de sarampión, las autoridades de salud de la CDMX aseguran que permanecen atentos y sin casos reportados hasta el momento
La preocupación se extiende por todo el país ante la alerta nacional por contagios de sarampión, pero en la Ciudad de México (CDMX) las autoridades de salud aseguran que están tomando medidas preventivas para mantener a raya esta enfermedad. Oliva López, titular de la Secretaría de Salud local, informó este martes que la capital mexicana aún no ha registrado casos de sarampión, aunque permanecen en estado de alerta debido a la situación epidemiológica a nivel nacional. La ciudad ha intensificado su vigilancia y ha aumentado la cobertura de vacunación como parte de sus medidas para prevenir posibles brotes.
López destacó que, a pesar de no haber casos confirmados en la CDMX, se están llevando a cabo medidas preventivas y se mantiene una vigilancia epidemiológica constante para detectar cualquier posible brote de la enfermedad. Además, enfatizó la importancia de mantener una alta cobertura de vacunación para reducir el riesgo de contagio.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades de salud de la CDMX es la llegada de visitantes extranjeros que podrían estar infectados con el virus del sarampión. Aunque los casos en general no suelen ser graves, el sarampión es altamente contagioso, por lo que es crucial mantener medidas preventivas y estar alerta ante cualquier síntoma sospechoso.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que el sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños pequeños. Se transmite a través de gotículas respiratorias de personas infectadas y puede provocar complicaciones graves, como ceguera, encefalitis y neumonía.
Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre ocho y doce días después de la infección e incluyen fiebre alta, rinorrea y manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Posteriormente, se desarrolla un exantema que comienza en la cara y se extiende por el cuerpo. Aunque no existe un tratamiento específico para el sarampión, la vacunación es la mejor forma de prevenir la enfermedad y sus complicaciones.
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La CDMX está tomando medidas proactivas para mantenerse libre de sarampión y proteger la salud de sus habitantes. La vigilancia epidemiológica continua y el fortalecimiento de la cobertura de vacunación son fundamentales para prevenir brotes y mantener la seguridad de la población.
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