NUEVO LEÓN
Madre recibe cinco disparos y su hijo uno: ambos mueren tras ataque armado en Guadalupe
El ataque directo contra la vivienda desató un operativo policiaco y militar; madre e hijo murieron antes de recibir atención médica.
La colonia Cañada Blanca volvió a estremecerse la noche del miércoles, cuando una mujer de 32 años y su hijo de ocho fueron asesinados a balazos dentro de su propio hogar en Guadalupe, Nuevo León. Lo que para la familia era una noche común terminó convertido en una tragedia que evidencia, nuevamente, la vulnerabilidad de las familias frente a los ataques armados en la zona metropolitana.
El ataque ocurrió cerca de las 23:30 horas en una vivienda ubicada sobre la calle Concepción del Oro, en el cruce con Noria de los Ángeles. Según las primeras versiones, varios sujetos armados descendieron de un vehículo y dispararon directamente contra el domicilio, sin importar que dentro se encontraban una mujer y un menor.
Las balas impactaron a Francisca Anahí Rangel Becerra, quien recibió al menos cinco disparos, y al pequeño Anthony, herido por un proyectil. La agresión fue tan rápida como contundente: vecinos solo alcanzaron a escuchar la ráfaga y, después, el grito desesperado de los familiares que corrieron a atender a las víctimas.
Intento desesperado de traslado; ambos llegaron sin vida al centro médico
Ante la gravedad de las heridas, los familiares decidieron no esperar una ambulancia y subieron a Francisca y al niño a una camioneta Ford Explorer, con la intención de trasladarlos por su cuenta a la Cruz Verde ubicada en la avenida Guadalajara, en el sector Fuentes de San Miguel.
El trayecto fue una carrera contrarreloj que lamentablemente terminó sin éxito: al llegar, el personal médico confirmó que ninguno presentaba signos vitales.
La escena dejó a la familia en estado de shock, mientras que el área del ataque comenzó a ser asegurada por elementos de la Policía de Guadalupe. Minutos después llegó personal del Ejército para reforzar el resguardo perimetral.
Casquillos, peritajes y testimonios: las primeras pistas
En el lugar se localizaron siete casquillos percutidos, que ahora forman parte del análisis balístico para identificar el tipo de arma utilizada y una posible ruta de escape de los responsables. Agentes ministeriales también recopilaron testimonios de vecinos que habrían visto el vehículo en el que se desplazaban los agresores.
Peritos del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales trasladaron los cuerpos del menor y de Francisca al anfiteatro del Hospital Universitario para realizar la autopsia de ley.
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Una familia rota y una comunidad golpeada por la violencia
La confirmación de la muerte provocó crisis nerviosas entre los familiares, quienes solo pudieron presenciar cómo el crimen se sumaba a una cadena de hechos violentos que han dejado a menores entre las víctimas más recientes.
El asesinato de Anthony ocurre días después del caso de Romina, la niña de cinco años que murió tras un ataque armado en la colonia Floridos Bosques del Nogalar, en San Nicolás. Dos menores asesinados en menos de una semana recrudecen la preocupación por el aumento de agresiones que alcanzan a la infancia en la entidad.
La violencia que arrebató la vida de Francisca y su hijo no solo deja a una familia devastada. También vuelve a mostrar cómo los ataques directos contra viviendas y las agresiones indiscriminadas colocan a los menores en una zona de riesgo permanente.
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