Lucero Zapién, maestra asesinada, ya había denunciado que intentaron quemarla viva

Lizbeth Lucero Zapién Urbina, maestra de 46 años en la Escuela Normal Experimental "Miguel Hidalgo" de Parral, Chihuahua, fue asesinada brutalmente el pasado martes 20 de mayo. Su cuerpo fue hallado en el interior de su domicilio en la colonia Infonavit Minero, con señales evidentes de violencia: golpes en el rostro, heridas por arma blanca en el cuello y signos de estrangulamiento.

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Lucero ya había denunciado semanas antes a su agresor, identificado como su expareja, el también docente Gustavo Alonso Chávez Chávez. En su testimonio, la víctima narró cómo este hombre la golpeó, le roció gasolina e intentó prenderle fuego. A pesar de la gravedad del intento de feminicidio, las autoridades le otorgaron libertad condicional, con medidas cautelares que nunca se cumplieron. Hoy, su nombre encabeza una orden de aprehensión por feminicidio.

Un crimen anunciado

Familiares, estudiantes y compañeros de trabajo no tardaron en alzar la voz. Todos coinciden en algo: su feminicidio era evitable. Lucero había alertado a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM) y presentado las denuncias correspondientes. Aun así, no recibió protección real. La vigilancia prometida nunca se ejecutó, y la orden de restricción fue ignorada por su agresor.

El día de su asesinato, compañeros de la Normal Miguel Hidalgo se alarmaron al notar su ausencia. Al comunicarse con su familia, acudieron al domicilio, donde hallaron el portón principal forzado. En el baño, encontraron su cuerpo sin vida. Según la necropsia oficial, la causa fue un traumatismo craneoencefálico, pero también presentaba una herida punzocortante debajo del mentón y un surco en el cuello.

Las cámaras de seguridad de la zona captaron la llegada de Gustavo Alonso Chávez al domicilio durante la madrugada, permaneciendo dos horas antes de retirarse. 

Exigen justicia y explicaciones

El colectivo feminista Atenea y organizaciones civiles han exigido justicia inmediata y cuestionan duramente el actuar de la FEM. En un comunicado, expresaron:

"A Lucero la mataron dos veces: la primera, cuando minimizaron sus vivencias y dejaron libre a su agresor; y la segunda, cuando le arrancaron la vida. No permitiremos una tercera vez".

Wendy Paola Chávez Villanueva, titular de la FEM, informó que se ha girado una orden de aprehensión contra el presunto feminicida. Además, se realizaron cateos en Ciudad Jiménez para buscar pruebas en su contra. La Fiscalía también ha abierto una revisión interna sobre el manejo de la carpeta de investigación, aunque no ha detallado si habrá sanciones por omisiones anteriores.

La comunidad educativa está consternada. Estudiantes y docentes han realizado homenajes y manifestaciones, exigiendo mayores protocolos de seguridad para mujeres que denuncian violencia. 

Chihuahua y la deuda con las mujeres

Lucero Zapién representa a miles de mujeres que, tras denunciar, no reciben protección. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece la obligación de garantizar medidas de seguridad efectivas. 

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Las autoridades, por su parte, exhortaron a la población a aportar cualquier información útil para localizar al presunto feminicida a través del número de denuncia anónima 089. La FEM garantizó confidencialidad para los informantes.

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