"Esto no es justicia": Madre de María José exige respuestas tras muerte de Miguel "N"

Un año después del feminicidio de María José, su madre, Cassandra "N", rompió el silencio con una denuncia pública que sacude de nuevo a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX): "Esto no significa justicia. Justicia hubiera sido que recibiera una sentencia condenatoria".

María José tenía 17 años cuando fue asesinada en su propia casa, en la alcaldía Iztacalco. Su madre, que también fue víctima del ataque, sobrevivió tras haber sido apuñalada por el agresor, Miguel "N".

Ella misma lo entregó a las autoridades. A pesar de eso, durante todo un año, el proceso judicial se mantuvo en suspenso, lleno de omisiones y trabas institucionales. Y ahora, con la muerte del acusado bajo custodia, la familia exige respuestas.

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"Yo lo entregué a las autoridades"

Cassandra "N" no solo fue testigo, también fue sobreviviente. Encontró al agresor dentro del cuarto de su hija, lo enfrentó y fue brutalmente atacada. "Tuvo que ahorcarme para tumbarme", relató. Al recuperar fuerzas, logró alertar a los vecinos y entregó al responsable. Sin embargo, el sistema judicial nunca lo trató como tal.

"No es un presunto. Ella lo cachó con las manos en el cuerpo de mi sobrina. No es un presunto. Y ahora que no está, queremos justicia", expresó una tía de María José durante una entrevista reciente.

Miguel "N" murió antes de ser juzgado

El 13 de abril, Miguel "N" murió dentro del Reclusorio Oriente, justo días antes de enfrentar juicio. La FGJ-CDMX informó que sufrió un paro cardiorrespiratorio, pero la necropsia reveló traumatismo craneoencefálico. Para la familia, la explicación oficial no cierra. "¿Quién le quieren ver la cara? Piensan que uno es tonto, pero los tontos son ellos", reclamó la tía de la víctima.

Lo más indignante, señalan, es que se enteraron por redes sociales y no por las autoridades. "La fiscalía jamás nos notificó nada", afirmó Cassandra. Fue hasta días después que la contactaron para programar una reunión... una semana más tarde.

Dos días antes de morir, Miguel "N" llamó a Fernanda, la hermana de María José. Nadie sabe cómo obtuvo su número. Lo que dijo fue una burla: "No me arrepiento de nada, ni de lo que le hice a tu hermana ni a las demás víctimas". Para la familia, esto no solo fue una agresión más, fue una prueba de que la protección institucional a las víctimas es inexistente.

La historia de Miguel "N" no comienza con el caso de María José. Según la familia, había estado implicado en al menos tres carpetas de investigación por feminicidio y desaparición. Nadie lo detuvo. "Él estuvo 12 años asesinando y desapareciendo víctimas. ¿Y quién lo detiene? No la fiscalía. Mi hermana Cassandra", señaló otra de las tías.

"Mi hija durmió en su pijama"

La familia de María José carga con la herida abierta. Cassandra recordó que ese día le permitió dormir un poco más como un pequeño gesto de cariño.

"Esto no significa justicia. Justicia hubiera sido que recibiera una sentencia condenatoria... Mi hija era una niña de 17 años, mi hija se quedó en su casa, mi hija se murió en su casa, en la seguridad del lugar más tranquilo aparentemente. Yo la dejé dormir un rato más por la mañana para consentirla, mi hija durmió en su pijama. Entonces es una burla que ni siquiera en la propia casa mi hija haya estado segura", afirmó Cassandra "N".

Fernanda también compartió lo que vivió: "Que te marquen del trabajo y decirte ´a tu mamá le acaban de picar´ [...] No te imaginas llegar a tu casa y ver a tu mamá agarrarse del cuello y ver a tu hermana muerta".

La familia insiste: la muerte del feminicida no puede cerrar el caso. Exigen sanciones contra funcionarios que permitieron que Miguel "N" actuara durante más de una década, y transparencia sobre lo que ocurrió en prisión.

"Exijo justicia por quienes estuvieron implicados en las anteriores carpetas, desde donde dejaron operar a Miguel", declaró Cassandra, quien también dejó claro que, aunque no ha logrado unirse con otras familias ligadas al caso, seguirá luchando individualmente.

A un año del feminicidio, familiares y amistades se reunieron en el panteón donde descansa María José. Cassandra, Fernanda y sus tías reiteraron que seguirán exigiendo verdad, reparación y justicia.

"Mi hija tenía la ilusión de entrar a la universidad. Fue una niña de su casa, muy amada. Yo nunca me voy a resignar de que mi hija no está", dijo su madre.

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