Detienen a extorsionadores tras ejecutar a empleado y quemar tortillería en Iztapalapa

Elementos de la Seretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) detuvieron a tres presuntos responsables del ataque armado a una tortillería en Iztapalapa, donde en noviembre pasado un trabajador fue asesinado frente a sus compañeros.

De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, los detenidos fueron identificados como Brandón Suárez "El Kiko", Juan Serrano "El Bubu" y Janitzi Hernández "La emperatriz pirata", todos señalados como parte de una célula criminal que opera en la alcaldía.

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Extorsión, incendio y asesinato: la pesadilla en La Fe

La historia de terror comenzó el 8 de octubre, cuando dos hombres llegaron a la tortillería La Fe, ubicada en la calle Porfirio Díaz, con una exigencia directa: 25 mil pesos de "cuota" por supuesta protección. Uno de ellos portaba una gorra roja y una libreta donde, según testigos, anotaba con precisión los nombres de los negocios bajo amenaza. La negativa del propietario marcó la sentencia.

Diez días después, el 18 de octubre, el local fue incendiado durante la madrugada. Pese a la advertencia consumada, el dueño de la tortillería se mantuvo firme y rechazó pagar. Pero el 14 de noviembre, los extorsionadores volvieron, esta vez para cobrar con sangre.

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El crimen: ejecución a sangre fría por negarse a pagar "derecho de piso"

Esa noche, una motocicleta llegó al negocio. El copiloto, vestido de negro, descendió con un arma y sin decir palabra abrió fuego contra un trabajador que intentó refugiarse dentro del local. El sicario entró y, ya a unos pasos de la víctima, le disparó tres veces más. Murió al instante. Los agresores huyeron sin dejar rastro: ni placas, ni rostro, solo terror.

Tras el asesinato, el pánico se esparció entre comerciantes de Iztapalapa. Algunos cerraron sus negocios, otros optaron por mudarse. La tortillería La Fe no volvió a abrir. Hoy, con estas detenciones, vecinos esperan que se haga justicia y que las autoridades actúen no sólo con castigo, sino con prevención.

"El miedo aquí no es gratuito", dicen comerciantes. "Nos están matando por trabajar."

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