FEMINICIDIO
Vivian Karely fue a una fiesta en Culiacán y desapareció; su cuerpo fue encontrado envuelto en plástico
El caso desató indignación en redes y movilizaciones por parte de colectivos que denuncian la vulnerabilidad de las jóvenes en el estado.
La búsqueda de Vivian Karely Aispuro Cabanillas llegó a su fin este martes 8 de abril, cuando su familia confirmó que el cuerpo hallado la noche anterior en una calle de la colonia Villa Fontana, al norte de Culiacán, era el de ella.
Vivian desapareció el 22 de marzo, tras asistir a una fiesta en esa misma zona. Desde entonces, su madre, Rosa Lidia Cabanillas, encabezó una incansable búsqueda que sumó a familiares, amigas, colectivos feministas y organizaciones sociales. La ciudad fue empapelada con fichas, carteles y gritos de auxilio. El eco de "Nos falta Vivian" recorrió Culiacán durante más de dos semanas.
Un hallazgo que confirma lo peor
Fue una llamada al 911 lo que activó la alerta. Eran alrededor de las 8 de la noche del lunes cuando una persona reportó un bulto sospechoso en la calle Magisterio Nacional, esquina con bulevar Salvador Alvarado. Al llegar, policías municipales encontraron un cuerpo envuelto en plástico negro. A pesar de que la identidad no fue confirmada de inmediato, el miedo ya comenzaba a convertirse en certeza.
La mañana del martes, la familia acudió al Servicio Médico Forense. Allí, se enfrentaron a la confirmación que nadie quería escuchar: se trataba de Vivian. El dolor se volvió colectivo. La indignación se desbordó.
"El dolor, el coraje y la frustración nos quema el alma"
La noticia generó una inmediata respuesta de colectivos feministas, quienes exigieron al gobernador Rubén Rocha Moya y a la Fiscalía de Sinaloa investigar la muerte como feminicidio. A través de un comunicado, organizaciones como Amapas del Norte ofrecieron sus condolencias a la familia y alzaron la voz por todas.
"A las mujeres que nos leen, las abrazamos, pues sabemos que en Vivian existía una chispa que también sentimos como nuestra y el dolor que sentimos cuando supimos que fue apagada, nos afecta en todos los sentidos", escribieron en redes sociales.
El contexto no deja de ser simbólico y doloroso. Apenas un mes después del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el caso de Vivian revela una vez más la vulnerabilidad de las jóvenes en Sinaloa.
"El dolor, el coraje, la frustración, y la impotencia, nos quema en lo más profundo del alma, pues justo a un mes del 8M, recibimos la noticia del feminicidio de una mujer, cuyo nombre nunca dejaremos de gritar", añadieron los colectivos.
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Silencio oficial ante un crimen que sacude a Sinaloa
A pesar de la presión mediática y la movilización social, hasta el cierre de esta nota, la Fiscalía General del Estado no ha informado sobre las causas de muerte ni sobre posibles líneas de investigación. La familia exige justicia. Las organizaciones exigen claridad. Y la comunidad entera, sacudida, sigue preguntándose cuántas más.
Vivian Karely no solo fue una ficha de búsqueda, fue una joven de 26 años que soñaba, reía y tenía una vida por delante. La misma que fue apagada sin que nadie la protegiera.
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